PRIMERA VISITA A MI RINCÓN ESPECIAL...

Todas tenemos un rincón sólo nuestro, donde guardamos esas cosas que nos hacen sentir mejor, más bellas a algunas, más grandes a las más chiquitas, más libres a quienes tal vez no se sienten tan libres. Felices y únicas, creativas, en definitiva.

Ese rincón mágico no falta en la vida de nadie. Puede ser un recobeco de la casa, un lugar en el mundo, no importa dónde, en nuestro mundo, ese es NUESTRO lugar de paz, felicidad y desenchufe.

Cuando quedamos a solas en nuestro rincón fluye la magia, junto al placer y el disfrute de eso que nos hace felices.

Me pasa con varias cosas, pero mi mundo más mío está hecho de uñas, de esmaltes, tips, acrílicos, y cada una de esas cosas representa muchas cosas, cada esmalte o cada adorno tiene su anécdota, su historia y me retrotrae a un determinado momento de mi vida... muchas veces decoro como me da la gana, pero muchas veces he decorado para querer expresar alegría, dolor, pérdida.

Hoy en uno de los grupetes de amigotas esmateriles la consigna era mostrar nuestro rincón uñeril. Es mucho para un espacio en una página, y es invasivo, así que lo haré desde aquí...

Este es básicamente mi rincón, donde atesoro mis joyas uñeriles. Veamos entonces algo del contenido...

Aquí los insumos para colocar tips y esculpir. Faltan las limas, pero están en el cajón del escritorio, en la cartera, por todos lados

Stencils y water decalls... son los que menos he utilizado, no porque no me gusten sino que aún necesito practicar para que quede bien el trabajo

Con esta máquina de estampar comenzó todo un día del niño, en que cansada de verla por TV (llame YA) decidí hacerme de ella.  Me gustó esta porque traía esmaltes... qué tiempos aquellos en que nos creíamos que tenía que ser especial y no nos lanzábamos a la aventura de ver qué esmaltes estampaban y cuáles no... cuánto descubrimiento llegó después

Algunas comodidades y algunas pequeñas extravagancias... la secadora que me regaló Elizabeth para las fiestas, la cajita del aceite de amila, el látex, el matificador y algunas cosas más que están ahí para su fácil localización. Y bueno, lo más loco de todo, estos protectores rosados, que en realidad no son tan maravillosos pero a mí me gusta, me hacen sentir como que me cuido más y las uñas van a quedar mejor. Pueden ser muy prácticos en alguna ocasión, yo recomendaría tenerlos.

Mis dos cajitas de la alegría... una de ellas contiene transfers, que tanto me gusta utilizar para  el destaque de los anulares, la otra el kit de estampado (entiéndase también de reverse). Esta última va a necesitar una ampliación  del post donde la mostré porque muchas cosas han cambiado desde ese día... para bien!

Todo esto se pega en las uñas: strass, foils, tachas, en fin... el día que mostremos en detalle lo veremos. Los foils aún no me convencen, por eso hay de varias marcas y modelos. También hay cintas (las hay por todos lados en verdad!), y hay Tatoo Hands, para esos días strong, donde hay que salir a pelear por todo o lucir especialmente bien para alguna ocasión... o para reanimarte si está mal, entretenerte si estás impaciente o aburrida

Tal vez sea hora de ir mostrando la parte más... intensa... los esmaltes. La forma en que están ordenados es provisoria, es que no decido si por marca, por color, además algunos tienen una historia especial, y no pueden ir entre los que son más plebeyos, simbolizan cosas diferentes.

Aún queda espacio y no es casualidad... siempre hay espacio para que llegue uno más o que aparezca en alguna cartera otro más olvidado o perdido... En otros post vamos a ir viendo y probando los esmaltes... las placas y todo lo demás

Es todo por hoy y espero haber podido transmitir cómo guardo y ordeno mi rincón mágico

Si les gustó no olviden unirse y difundir

Nos leemos!!